¿Qué son las criptomonedas ecológicas y su impacto en el futuro?

- Ha habido preocupación por el impacto ecológico de las criptomonedas en términos de consumo de energía y la fuente de energía utilizada para alimentar sus transacciones.

- La mayoría de las criptomonedas minables dejan una gran huella de carbono en el ecosistema debido a su mecanismo de prueba de trabajo, que les hace utilizar energía al volumen de un país de tamaño medio.

- Las criptodivisas ecológicas son las que tienen una infraestructura climáticamente neutra y hacen un daño menor al medio ambiente en términos de consumo de energía y de erradicación de residuos electrónicos.

- Las criptomonedas respetuosas con el medio ambiente también ponen en marcha un sistema para comprobar sus huellas de carbono a medida que crecen sus transacciones, al tiempo que adoptan iniciativas de compensación de emisiones de carbono.

Palabras clave: ecológico, medio ambiente, protocolo de consenso, minería, prueba de trabajo, huella de carbono.

El anuncio de Elon Musk el año pasado de que Tesla ya no aceptaría Bitcoin como forma de pago contribuyó al creciente picor de las criptomonedas "ecológicas". Elon Musk, que citó la preocupación por el medio ambiente como motivo de la decisión, también dijo que no vendería Bitcoins próximamente. En realidad, era sólo cuestión de tiempo, pues ya existía un embriagador caldo de cultivo en torno a la huella de carbono de las criptodivisas, especialmente las que funcionan con mecanismos de prueba de trabajo, como Bitcoin y Monero. Según el asesor de Forbes, alrededor del 64% de la capitalización total del mercado de criptomonedas hoy en día utilizan Proof of Work como su protocolo de consenso.

En ausencia de una autoridad central, las cadenas de bloques desarrollan protocolos de consenso para validar una transacción y garantizar que los participantes no jueguen con el sistema gastando el doble de lo que tienen utilizando el mismo valor para una transacción dos veces. En las pruebas de trabajo, quienes llevan a cabo esta validación son los mineros, que utilizan una gran potencia de cálculo para resolver un complejo rompecabezas matemático y obtener algunas criptomonedas como recompensa. A medida que el número de transacciones crece, el puzzle se vuelve más complejo, lo que hace que los mineros se unan y formen un pool para mejorar sus probabilidades. De minar 50 bitcoins ("bloque génesis") en el chip de la CPU del ordenador personal de Nakamoto, ahora se necesitan unos 1.173 kilovatios-hora de electricidad para minar un Bitcoin, una cantidad de energía que podría alimentar un hogar estadounidense durante seis semanas. La competencia por resolver el rompecabezas matemático que otorga al minero el derecho a procesar el bloque agrava el consumo de energía. El consumo de energía se hace más preocupante sabiendo que la mayoría de los pools de minería se encuentran en lugares como China, donde se siguen utilizando combustibles fósiles como fuente de energía. Por lo tanto, el impacto negativo sobre el medio ambiente será enorme y elevado.

A Mining pool

Fuente: nominex.io

Las criptomonedas y el impulso hacia la sostenibilidad

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La mayoría de las criptomonedas están haciendo esfuerzos hacia la sostenibilidad. La razón de ello es evidente. La encuesta del Consejo de Minería de Bitcoin sitúa en un 58% la mezcla de electricidad de la minería de Bitcoin a partir de los datos recogidos del 50% de la red global de Bitcoin para el primer trimestre de 2022. Ethereum está cambiando de proof of Work a Proof of Stake, reduciendo el consumo de energía en un 99,5%, como ha dicho la Fundación Ethereum. En el Proof-of-Stake, la minería se sustituye por la estabulación o bloqueo de monedas que sirven de garantía para la seguridad de la red y la validación de las transacciones. Las criptomonedas tienen, a primera vista, una ventaja sobre las monedas de papel porque reducen el uso de papel y la tala de árboles. Sin embargo, el consumo de energía en las pruebas de trabajo y las fuentes de estas energías trastocaron la lógica y la refractaron en un debate de "cacerolada". Si bien se están desarrollando algunas soluciones para descarbonizar los procesos mineros mediante el uso de energías renovables, los activistas han argumentado que no abordarán suficientemente el impacto del elevado consumo energético en el objetivo climático global. Por lo tanto, la mejor opción es adoptar una infraestructura de criptomoneda que requiera un consumo de energía insignificante: una criptomoneda más verde y verdaderamente ecológica.

¿Qué son las criptomonedas ecológicas?

Las criptodivisas ecológicas, también conocidas como cripto "verdes", operan con sistemas que conservan la energía y dañan menos el medio ambiente. El proceso que implica la invalidación de las transacciones no constituye un peligro para la vida saludable en el planeta ni agota el ecosistema. Si las tendencias de emisión de carbono a nivel global continúan sin control, podríamos necesitar tres planetas más para mantener nuestro estilo de vida actual. Algunas criptodivisas han intentado aprovechar el revuelo de los proyectos ecológicos para etiquetar sus productos como tales, lo cual no es necesariamente cierto. Una criptomoneda ecológica tiene que cumplir todos los requisitos en términos de consumo de energía bajo e insignificante, erradicando los desechos electrónicos derivados del uso y la demanda de hardware informático de alta potencia. La importancia del comportamiento y la acción humana también es un factor a tener en cuenta. Las criptomonedas prosperan en un ecosistema con una sólida base comunitaria. Por lo tanto, una criptodivisa respetuosa con el medio ambiente adopta iniciativas para crear una cultura verde entre los miembros de su comunidad para proteger el planeta.

Al evaluar el perfil de carbono de una criptodivisa, los índices de consumo de energía no pueden tomarse al pie de la letra. El bajo consumo de energía de algunas criptodivisas puede deberse en parte a las escasas transacciones. Tal caso implica que con más transacciones resultantes de una adopción más amplia, tales criptocurrencias dejarán una alta huella de carbono en el ecosistema. Además, la fuente de energía es otro parámetro crucial. Aquellos que tienen como política utilizar fuentes de energía renovables para la minería hacen un daño menor y contribuyen a la mitigación del cambio climático en comparación con aquellos cuyo proceso de minería implica el uso de energía procedente de combustibles fósiles.

Algunos ejemplos de criptomonedas ecológicas populares son:

1. Solana: Solana es una de las criptodivisas que no solo ha construido una infraestructura ecológica, sino que también ha adoptado políticas climáticas específicas. La Fundación Solana proporciona datos en tiempo real sobre el impacto energético de la criptodivisa con el compromiso de garantizar que el ecosistema siga siendo eficiente. El consumo de energía de Solana es bajo en comparación con el de otras monedas -con 1470 validadores activos y unos 20.000.000.000 de transacciones anuales- la red utiliza un estimado de 12.544.453 kWh al año, lo que está ligeramente por encima de los 10.649 kWh de consumo de energía al año de un hogar medio estadounidense. La fundación también financia la destrucción de refrigerantes utilizando el clima de Watershed para maximizar las compensaciones de carbono. Para ello, incentiva la eliminación adecuada de los clorofluorocarbonos, eliminándolos.

2. Protocolo Near: Near es otra criptomoneda ecológica. En una evaluación realizada para la blockchain en 2021 por el Polo Sur, un proveedor de soluciones climáticas globales, se descubrió que Near generaba una huella de carbono de 174 toneladas de CO2 al año. Aunque es 200.000 veces menos que Bitcoin, el protocolo Near también lleva a cabo proyectos de compensación de carbono que financian la reforestación en Colombia, Zimbabue y Estados Unidos.

3. Stellar: Stellar tiene un impacto medioambiental insignificante por algunas razones. Sólo se necesitan 0,222wh para procesar una transacción en la red Stellar. Stellar utiliza un sistema de acuerdo bizantino federado, que no requiere ordenadores especializados para validar las transacciones. Stellar acuñó el suministro total de tokens cuando se lanzó en 2015, lo que impide el uso de energía para introducir nuevos tokens.

4. Algorand: Algorand está construido sobre el mecanismo Pure Proof of Stake. Algorand declaró su blockchain completamente neutra en carbono. Tras su asociación con Climate Trade, Algorand lanzó un protocolo de compensación de emisiones de carbono que compensará automáticamente una parte de cada tarifa de transacción para compensar las emisiones de carbono.

5. Cardano: Cardano también se considera una de las criptomonedas sostenibles que utilizan el mecanismo Proof-of-Stake. Cardano también lleva a cabo iniciativas respetuosas con el medio ambiente a través de su asociación con Veritree, un facilitador de proyectos de reforestación.

6. Nano: Nano, antes conocida como Raiblocks, es otra criptomoneda que defiende las transacciones más ecológicas. El proceso de validación se basa en un sistema de votación que requiere menos energía que otras criptodivisas. Se necesita tan sólo 0,111Wh de energía para completar una transacción con Nano.

Criptodivisas ecológicas y sus impactos futuristas

Las criptodivisas respetuosas con el medio ambiente están marcando el ritmo para que las cadenas de bloques reconsideren sus prioridades. Hay una creciente demanda de los usuarios de proyectos que tengan un impacto positivo en el medio ambiente. A medida que el mundo adopta las monedas digitales, los impactos futuristas de las criptodivisas ecológicas incluirán la mejora de nuestro planeta y de la vida de las personas. La nueva ola de adopción de infraestructuras sostenibles contribuirá principalmente a la conservación de la energía. Las iniciativas de compensación de emisiones de carbono de las criptomonedas más ecológicas aportarán un alto rendimiento en términos de impacto ecológico positivo. Y lo que es más importante, estas iniciativas aumentarán la conciencia de tener una línea clara de consideraciones medioambientales y éticas desde la ideación de un criptoproyecto hasta su lanzamiento y escalado. Hay poder en los esfuerzos colectivos; con la forma en que las criptomonedas ecológicas llevan a su comunidad en su búsqueda de la sostenibilidad, el futuro parece verde y limpio para las criptomonedas.

Autor: Gate.io Observador: M. Olatunji. Traductor: Jose E.

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